EL AMOR  NO  REQUIERE  QUE  DOS   PERSONAS  SE  MIREN  ENTRE  SÍ.   PERO  SI,   QUE  MIREN JUNTOS  EN  LA MISMA DIRECCIÓN.

A. de Saint-Exupéry

 

   

 

ENTREVISTA REALIZADA A KARLOTA YAREK
por Victor Velasco

1. Estimada Karlota, usted es una escritora que está preparando un libro sobre lo que hoy se llama transgénero. ¿Nos puede decir de dónde y cómo surge el interés en este tema?

El interés surgió a raíz de unas encuestas de travestis y transexuales que recibí en Proyecto Tabú, a través de la página http://www.proyectotabu.com, para otro libro que preparo sobre fantasías eróticas. En los primeros contactos pude darme cuenta de muchas cosas importantes, desde el sufrimiento tan brutal e injusto que padecían hasta una nueva concepción del significado hombre y mujer.

Tiene que ver también con mi naturaleza de escritora y con las inmensas ganas de conocer el mundo en su diversidad. Las personas transgénero me interesan como los seres humanos que son y creo que tienen un papel importante para reordenar el concepto de género en nuestra sociedad.

2. Usted se ha entrevistado con muchos hombres y mujeres. A la luz de su experiencia personal ¿podría decirnos qué podemos entender por transgénero y si ese nombre es adecuado?

Podemos entender por transgénero toda persona que sale del concepto tradicional propio del binomio estricto mujer-hombre. Sin embargo, no podemos olvidar que se trata de un término más técnico y científico que humano. Es una etiqueta útil para la clasificación y para comunicarnos mediante el lenguaje; pero el lenguaje no siempre muestra la complejidad de los sentimientos y las emociones, que pertenecen a la esfera de lo íntimo y lo humano.

Una persona que vive encerrada en un cuerpo que no le corresponde no se siente transgénero, se siente mujer u hombre con independencia de la morfología de su cuerpo genético, pero desgraciadamente la sociedad le impide ser lo que es y mostrarse con libertad según sus sentimientos.

Cuando a una persona la calificamos de transgénero automáticamente la convertimos en un "bicho raro", en algo que se diferencia del grupo hegemónico y mayoritario. La reacción que puede provocar es la siguiente (me baso en un caso real): "No me interesa participar en tu estudio, yo no hago preguntas a nadie por su condición o etiqueta. Ante todo decirte que soy una persona normal y no por ello has de hacer un estudio como si fuéramos casos raros". Sin embargo, esta respuesta no es frecuente y, en general, las personas están contentas de participar.

3. Sabemos que cada persona es un universo único. Sin embargo, si usted tuviese que definir y diferenciar a personas travestis, de las transexuales y las transgenéricas, ¿cómo lo haría?, ¿qué diferencia a cada uno de estos grupos respecto de los otros y en qué son semejantes?

Transexual y travesti se agrupan dentro de un término más general que es transgénero, donde cabe también el hermafrodita y diversas disforias de género. En consecuencia me desvío un poco de la pregunta y diferenciaré transexual de travesti, que son los grupos que hoy por hoy mejor conozco.

Transexual es la persona que no se identifica con su sexo biológico y se siente mujer encerrada en un cuerpo de hombre o bien hombre encerrado en un cuerpo de mujer. Es algo francamente palpable en las entrevistas. Cuando hablo con un transexual femenino (de hombre a mujer) me siento hablando con una mujer. Y aunque casi no he conseguido entrevistar a transexuales masculinos (de mujer a hombre), cuando hablo con ellos, me siento hablando con un hombre. Hay algo que trasciende la biología y es el espíritu humano, somos mucho más que nuestro cuerpo.

El o la travesti es aquella persona a la que le gusta vestir con la ropa del sexo contrario. Se puede encontrar una gradación infinita, desde el hombre que se siente a gusto siendo hombre pero que se excita vistiéndose de mujer, el hombre que se siente mujer en determinados momentos y de ahí hasta llegar a la frontera con el transexual. Hasta el momento no he logrado entrevistar a mujeres que se travistan.

Es un mundo infinito y no puede olvidarse que cualquier clasificación será para establecer un marco de referencia de una realidad, pero siempre será un marco de referencia artificial.

4 . ¿Cuál ha sido para usted el descubrimiento más interesante que ha hecho en sus entrevistas directas y vía Internet?

Existe un mundo ante el que la humanidad cierra los ojos, cuando debería abrirlos a él y aprender lo que puede ofrecer. Es un mundo con gente estupenda, educada y sensible que es capaz de abrir nuevos horizontes a la humanidad. Es un mundo que se tergiversa y se plantea como perverso y enfermo, sin embargo, no es así. Tenemos miedo a la libertad, a lo desconocido, a reencontrarnos de otra manera. El transgénero no puede huir de ese miedo, no puede montar estrategias eficaces para ignorarlo, por eso, recorre un camino de autoconocimiento muy valioso y digno de consideración.

5. ¿Usted considera que la vida sexual de una persona transgenérica tiene alguna diferencia respecto a las personas que no lo son?, ¿es más rica o variada? ¿o es más difícil para ellos y ellas encontrar pareja?

La vida sexual de una persona transgenérica es más difícil; pues la probabilidad de encontrar a alguien que te entienda y participe de tus mismas necesidades es menor. Como no es algo que suela exponerse abiertamente, la probabilidad aún es más escasa y provoca tensión. Ello no quiere decir que sea imposible pues hay personas transgénero que han logrado una relación de pareja estable y satisfactoria.

No considero que la vida sexual de un transgénero sea fundamentalmente más rica o variada que la de una persona no-transgénero, depende de los casos y estos van desde una vida sexual inexistente a una variación inmensa. De todos modos, la riqueza está en la calidad y la satisfacción, nunca en la cantidad aunque parezca una paradoja.

Además de la vida sexual una persona transgénero necesita amor, apoyo, aceptación y eso busca y espera también de su pareja.

6. Considera usted que el o la transgenerista tiene problemas de tipo psicológico derivados de su condición de género.

El entorno hostil siempre causa problemas y no sólo por una identidad de género. Sabemos que en general la represión de nuestra naturaleza puede ser nociva cuando nos anula.

Si un travesti o transexual sale a comprar la ropa que le gusta, los dependientes pueden tener una reacción de burla; si entra en los lavabos que no le corresponden por su genética se le considera un/a pervertido/a, y lo peor es que para la mayoría de aquellos que manifiestan abiertamente su sentimiento de género sólo les queda la prostitución como medio para ganarse la vida y/o tienen que sufrir violencia y vejaciones inhumanas.

No hay ser humano que no tenga problemas cuando de forma reiterada es rechazado y reprimido, cuando es obligado a vivir anulándose, cuando reiteradamente se le niega la libre expresión de su ser, cuando se le niega el amor y el respeto. Yo me habría vuelto loca, sinceramente. Por tanto, me parece que muchos transgénero tienen una fortaleza psicológica envidiable. Me gustaría saber qué ocurriría en un mundo en que el transgénero tuviera la libertad que merece y me atrevo a avanzar que muchos de los problemas que hoy se manifiestan no existirían.

7. A largo plazo, ¿qué perspectivas tienen las personas transgenéricas para su desarrollo dentro de nuestras sociedades?

Con el tiempo esta situación cambiará a mejor y el concepto de género será más amplio. No olvidemos que hasta no hace mucho el orgasmo femenino se consideraba un síntoma de histeria. Sin embargo, el futuro es tan inescrutable como los designios del Señor.

Espero que este mundo cambie. Prefiero vivir en un mundo en que un hombre genético vestido de mujer, una mujer genética vestida de hombre... se cruzan en mi vida cotidiana sin que ello cause burlas pues ya ha quedado asumido como posible y natural. ¿Por qué no habrá de ser así?


8.Existe una preocupación de tipo religioso para las personas transgenéricas que derive de su identidad de género.

Para las personas muy religiosas este sentimiento es un pecado y una perversión que quieren arrancar de sus vidas, pero no pueden porque es un impulso muy fuerte y les desborda. Sufren enormemente, pues lo prohibido lo deseamos con mayor intensidad y así entramos en un sentimiento continuo de angustia y culpa. Y he encontrado que aquellas personas que logran aceptar satisfactoriamente su condición encuentran la paz y el equilibrio, se sienten más felices.

9. Teóricamente, ¿usted cree que haya personas bigenéricas?, ¿cómo serían éstas?

Teóricamente, podríamos entender por persona bigenérica aquélla en la que conviven los dos géneros de forma fusionada e ineludible, es decir, la condición dual es sentida y aceptada como única posibilidad de expresión plena de su ser. En ese sentido un transexual no sería una persona bigenérica ya que se siente del sexo contrario exclusivamente pero sin poder manifestarse como tal por su cuerpo genético y la hostilidad que le devuelve el entorno cuando lo intenta. Imagino que un caso de persona bigenérica sería una persona con senos (ya sean por hormonas, cirugía o naturales) y pene, y que se siente hombremujer o mujerhombre en cuerpo y alma.

10. Nuestros lectores son personas de escasos recursos, con educación promedio de secundaria. ¿Podría usted enviarles un mensaje respecto al tema que usted trabaja?

Voy a terminar con unos versos del poeta Antonio Machado, pues en pocas palabras reflejan la esencia del camino de nuestras vidas. Estas huellas de hoy que ustedes dejan serán la base para el mundo del mañana.

Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.



Gracias por todo y espero que estos contactos nos enriquezcan aun más.

Gracias a ti, Víctor. Ha sido un placer compartir este momento.

 

 

 
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